Cristo-Jesùs domina una tempestad.
- Crucemos hasta el otro lado del lago.
Entonces todos, partieron con este propósito y mientras iban navegando, Jesús recostándose se durmió para descansar en el trayecto, al tiempo comenzó un recio viento y provocando en las aguas del lago grandes olas, el agua se metía dentro de la embarcación y el peligro iba creciendo.
Preocupados por ello, se acercaron a él y lo despertaron diciendo:
- Maestro, maestro que perecemos.
Puesto en pie, amenazó al viento y a la tormenta y les ordenó de cesar, y al instante cesaron y grande fue la calma posterior.
Después miró a sus discípulos y les dijo:
- ¿Dónde está vuestra fe?
Pero ellos, aun llenos de temor, se decían con asombro unos a los otros:
- ¿Quién diremos que es éste, que así da órdenes a los vientos y al mar, y le obedecen?